ESCRIBIR ES LO MÁS FÁCIL. 23 DE NOVIEMBRE DE 2021.

Cuando decidí que quería hacer de esto mi profesión, tenía claro que sería un camino complicado. Mucha gente piensa que escribir un libro es muy difícil (que lo es), pero sin duda eso no está siendo lo más complicado.

Noviembre está siendo un mes bueno. Estoy haciendo una lectura conjunta de Cuentos y recuerdos del viejo Lulot junto con Embajadores de libros. Además, hemos empezado el rodaje de nuestro primer proyecto audiovisual (si no quieres perderte nada sigue el Instagram de Pitonisa en apuros). Estoy teniendo algunas ventas y páginas leídas en KU (el Netflix de los libros de Amazon), la traducción al inglés de Cuentos y recuerdos del viejo Lulot va avanzando y los suscriptores a mi newsletter para leer El Hombre (puedes suscribirte aquí) crecen poco a poco: ya somos casi 50, ¡y yo que creía que nadie se iba a apuntar! Aún así, todavía queda mucho camino por recorrer: mis ingresos son, como mucho, 15/20 euros al mes. Me motiva mucho saber que tengo compañeros que llegan al punto de poder pagar algunas de sus facturas con sus libros, así que confío en conseguirlo poco a poco.

Insisto, noviembre está siendo un buen mes, pero todo es muy difícil. Eva y yo hemos trabajado duro para llegar a más y más lectores, estoy intentando llevar el blog, los capítulos, la escritura de Tejedoras de almas 2, la corrección de mis libros en Amazon, la renovación de mis redes sociales, las sorpresas que os traigo por navidad (esta semana las conoceréis) y todo lo demás a buen puerto, pero cuesta un mundo. Como veis, el trabajo de un escritor va mucho más allá de escribir la historia en sí: necesitas dedicar tiempo a cuidar a los lectores, llegar a nuevas personas interesadas en leerte, hacer esfuerzos en marketing, gestionar las redes, hacer correcciones, buscar y organizar presentaciones en librerías, organizar actividades con los lectores… De hecho, a veces tengo tantas cosas por hacer que dedico a escribir menos tiempo del que me gustaría. Por suerte, cuando haces algo con pasión se hace más llevadero, así que no desfallezco.

Además, ver que con cada cosa que hago tengo apoyo y respuesta de tanta gente me anime y me da ganas de seguir trabajando. ¡Poco a poco vamos formando nuestra familia lectora, y eso es lo que más ilusión me hace!