Decir que Belén Míguez es una escritora que promete regalarnos grandes historias es absurdo. Cualquiera que haya leído sus Cuentos despiertos ya sabe que Belén es capaz de escribir lo que quiera y enganchar al lector y que, para lograrlo, le bastan un par de párrafos de cada historia.

En su libro, Belén Míguez incluye innumerables relatos de diferentes géneros, pero se nota que se siente cómoda escribiendo en cualquiera de ellos, porque la soltura con la que desarrolla las historias y la capacidad de atraer al lector permanece inalterable, ya sea una historia de fantasía o uno de sus cuentos de terror.

Es sorprendente cómo la autora pasa de un género a otro pero no pierda su frescura ni su capacidad de atraparnos y empatizar con cada historia. Lo más sorprendente de todo, es que los cuentos son muy breves, pero en unos pocos párrafos la autora consigue que empatices con el personaje y entres de lleno en la trama. Esto me parece algo terriblemente difícil, pero que Belén consigue sin ninguna dificultad.

Me ha encantado que los cuentos sean cortitos y tan llevaderos y entretenidos, puesto que permite leer en cualquier momento sin perderte en las tramas y que puedas aprovechar cualquier hueco para avanzar con el libro. Además, la maravillosa pluma de la autora hace que en pocas frases ya estés atrapado y sea muy fácil conectar con la historia.

Lo que más me ha gustado:

La mezcla de géneros que puedes encontrar. Si algún día me apetecía algo más fuerte, me iba a por uno de los cuentos de terror. Si necesitaba un poquito de dulzura y elegancia, me lanzaba a devorar sus poesías. Y si en otro momento me apetecía algo de magia, devoraba alguno de los cuentos de fantasía que con tanto acierto desarrolla la autora.

Lo que menos me ha gustado:

Que Belén es mala y, en realidad, cada cuento es una sinopsis de una pedazo de historia que podía ser un libro en sí mismo. Me he quedado con ganas de saber más de muchos de los personajes que ha creado. Tanto que en algunos he sentido rabia de no haber sido yo el que los hubiese escrito.

Espero que Belén siga escribiendo muchos años más, y que nos sorprenda con nuevos cuentos, pero en especial, deseo con todas mis fuerzas que nos sorprenda con historias más extensas, pues su forma de escribir es atrayente, elegante y muy muy adictiva. Suerte que en breve nos va a regalar Los ojos de la hechicera y, con total seguridad, nos volverá a atrapar a todos. De hecho, mañana miércoles nos contará cuándo sale a la venta. ¡Todos atentos!

Os dejo por aquí el enlace a sus libros en Amazon y a su cuenta en Instagram. También podéis visitar su preciosa web (de la que he tomado prestado el encabezamiento para este post).

Gracias por leerme y ya sabéis, ¡a leer, que son dos días!