A veces necesitamos frenar para coger impulso.

Llevo un tiempo bastante perdido. Es una sensación desagradable, puesto que la ansiedad que genera no saber dónde estás ni qué buscas no es plato de buen gusto. Desde que empecé a ir a mi psicóloga, me di cuenta de la necesidad que tenía de aceptar determinados aspectos de mi vida, dejar pasar otros, y luchar por unos cuantos. Uno de los aspectos por los que quiero luchar es por conseguir vivir de mi pasión: crear.

Los que me conocéis sabéis que escribir es algo que he hecho siempre, ya fuese para desahogarme o con el fin de crear alguna historia que compartir con el resto. Pero no es únicamente algo que me gusta hacer. Es algo que necesito. Hay gente que tiene pasión por la medicina, la veterinaria, la logopedia o la enseñanza. Yo siento pasión por contar historias. Necesito crear personajes, pensar sobre sus miedos, anhelos y metas. Necesito hacer que interactúen, que luchen y que pierdan, e incluso que a veces ganen.

Soy consciente de que vivir de esto es algo tremendamente difícil, y que posiblemente no lo consiga nunca, pero en cualquier caso tengo la necesidad de intentarlo.

Volver a empezar

Por ello, hoy he decidido comenzar a trabajar. Pero comenzar de verdad. Planificar, pensar, escribir, publicitar, y luchar por mi sueño. Voy a explorar diferentes formas de contar historias, desde la literatura, el cine, la animación, la cerámica y la pintura. No sé hacer nada de eso, pero voy a dejarme llevar por diversos caminos para ver qué encuentro.

Si te apetece acompañarme en esta travesía, sígueme en redes sociales, en el blog, quédate con mi careto, porque voy a conseguir vivir de lo que amo: crear.

Hoy es el comienzo. Hoy, vuelvo a encontrarme para poder volver a perderme.